“PRESTAR ATENCIÓN A LAS SEÑALES DE ALERTA ES CLAVE PARA PREVENIR CONDUCTAS SUICIDAS”
Huancavelica, 13 de setiembre de 2022.- El suicidio es un problema de salud pública y una tragedia que afecta a las familias y a la sociedad en su conjunto, para prevenirlo se requiere apoyo familiar, diálogo constante (de ser necesario ayuda especializada) y que las personas del entorno presten atención a las conductas suicidas para poder apoyar a quien las padece, señalaron profesionales de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) del Gobierno Regional de Huancavelica.
Al conmemorarse “El día mundial de prevención del suicidio”, problema también presente en la región Huancavelica, pues de enero a agosto de este año, se registraron 10 intentos de suicidio en la provincia de Acobamba, 2 en Angaraes, 15 en Churcampa, 13 en Huancavelica y 12 en Tayacaja, haciendo un total de 52 episodios de intentos de suicidio (que equivale a un estimado de 7 casos por mes) a nivel regional, según cifras del HIS MINSA. Adicionalmente, ocurrieron 981 episodios psicóticos y 47 de depresión moderada o grave.
Al respecto, el Coordinador Regional de la Estrategia Sanitaria y Cultura de Paz, de la DIRESA, Ps. Carlos Bruce Maldonado, resaltó la importancia de la prevención, especialmente en la población adolescente y joven, en la que se presentan los mayores casos de intentos de suicidio. “Es imprescindible brindarles las herramientas oportunas para que puedan expresar sus sentimientos e inquietudes”, manifestó.
El profesional precisó que como parte del trabajo preventivo, la DIRESA ha firmado un acuerdo con la Dirección Regional de Educación (DRE), por el cual se vienen realizando sesiones de entrenamiento de habilidades sociales en 63 instituciones educativas priorizadas de la región, a fin de que los niños y adolescentes participen de intervenciones preventivas para un adecuado desarrollo psicoemocional y eviten involucrarse en conductas de riesgo, entre ellas, la ideación suicida o los intentos de suicidio.
También detalló que en los establecimientos de salud de la región se viene trabajando en una labor de identificación de pacientes con ideaciones suicidas, a quienes se les realiza intervenciones y evaluaciones y de requerirlo se les hace su referencia a los Centros de Salud Mental Comunitarios o a los hospitales, denominados “establecimientos centinela”, donde se brinda un tratamiento que abarca charlas, terapias, hasta medicación con antidepresivos, además se realiza el seguimiento de los pacientes.
“Lamentablemente en muchos pobladores aún persiste el estigma de no hablar de los trastornos mentales y el suicidio, situación que influye para que muchas personas que piensan en quitarse la vida o que lo han intentado en alguna ocasión, no busquen ayuda y, por lo tanto, no reciban la atención profesional que necesitan. Es esencial trabajar en la concientización sobre la necesidad de la prevención del suicidio y rompamos el tabú para hablar abiertamente del tema”, manifestó Carlos Bruce.
A su vez, el Responsable de vigilancia epidemiológica en salud mental de la DIRESA y Decano del Consejo Regional del Colegio de Psicólogos del Perú, Dr. Fredy Fernando Rodríguez Canales, explicó que es fundamental prestar atención a las señales de alerta. “Estas se pueden detectar hasta en las canciones que escucha una persona; cuando tienen temáticas de acabar con todo, de escapar, de dejar este mundo, también al expresar fijación en sus pensamientos y expresiones orientadas a evadir la realidad, con la pérdida de interés en las actividades normales, el estar siempre afligido o con apariencia deprimida, auto concepto negativo, pérdida de apetito, aislamiento, evocación continua del pasado, entre otras”, consideró.
El especialista agregó que el riesgo aumenta cuando la persona ha tenido problemas graves como el fallecimiento de un ser querido, una decepción amorosa o intentos previos de autolesión. “Cuando ocurren periodos de crisis prolongados, (como sucedió en los momentos más graves de la pandemia de la COVID-19), es manifiesta la tendencia al incremento de las alteraciones de orden afectivo - emocionales, entre ellas las ideaciones suicidas, intentos de suicidio o suicidios consumados, como sucedió en la pandemia, debido al aislamiento obligatorio, muerte de algún familiar o dificultades económicas, situaciones que en los afectados genera tristeza y en algunos casos depresión”, agregó.
Ante este escenario, Rodríguez Canales, refirió que es importante desarrollar habilidades sociales (aumento de autoestima, reconocimiento de sus capacidades, entre otras), en su entorno cercano o con especialistas, a fin de manejar ese tipo de estados afectivos. “Cuando se trata de episodios de depresión leve, el diálogo es vital, muchas veces el comunicar las inquietudes o problemas tiene un efecto terapéutico, en esos casos el afectado puede recibir soporte de sus familiares o de su entorno cercano, pero también puede hacerlo en un establecimiento de salud; no obstante, cuando se trata de depresión moderada o grave, se requiere atención en establecimientos de mayor complejidad”, mencionó.
Cabe precisar que la DIRESA Huancavelica, a través de las Redes y los establecimientos de salud, realizó distintas actividades a fin de concientizar a la población sobre la importancia de la prevención del suicidio, entre ellas pasacalles, sesiones educativas, charlas, vigilias, entre otras.
